Candelaria llegó a nosotros con el encargo de crear una marca de cerveza que celebrara al Perú y lograra generar orgullo en sus consumidores. Por eso, nos embarcamos junto con el cliente en una investigación muy enriquecedora, buscando algo que fuese representativo de nuestra cultura. Y nos encontramos con la fiesta de La Candelaria, con su colorido, su sabor, su música. Todos pensamos que era un universo simbólico muy rico para explorar. Y fue así como esta festividad tan importante le dio nombre definitivo a su cerveza y dio inicio a un viaje que ha sido muy significativo para nosotros como estudio.

Tuvimos la suerte de tener un cliente con muchas ideas, que se involucró en todo el proceso enriqueciendo cada fase. Además, tenía la intención muy clara de que esa celebración del Perú que querían hacer, se reflejara no solamente en el empaque, sino también en el sabor, a través de los ingredientes de la cerveza (algunos de origen peruano) que la convierten en una perfecta acompañante de muchos platos peruanos.

Pero el verdadero reto que nos planteamos en este proceso de branding fue ¿cómo hacer pop lo folclórico? ¿Cómo acercar a un público joven una manifestación cultural peruana de una forma contemporánea e impactante que invite a conocer algo de nuestra peruanidad de una forma cool? Estas fueron las preguntas que nos movieron del proceso y las que nos llevaron por un camino diferente desde el inicio. 

La peruanidad en una botella de cerveza

Llevamos la peruanidad a las manos de la gente, logrando que la etiqueta se sintiera como una explosión festiva, representada a través de los rayos que daban la sensación de fiesta, alegría, fuegos artificiales, música, etc. Además, trabajamos con la diablada como símbolo y para ello colaboró con nosotros un ilustrador muy talentoso que convirtió una máscara de la diablada en la imagen poderosa de la cerveza. 

Por otro lado, teníamos también un reto técnico importante que supimos superar de una forma creativa. Candelaria creó su propia botella en un momento en el que todas las cervezas artesanales usaban la misma. Y además, apostaron por tener la primera botella serigrafiada del Perú, un desafío importante que nos exigió muchas pruebas para balancear el grado de detalle de la ilustración y muchas horas de trabajo pero al final el resultado fue increíble.

Pero además, el equipo fundador también se atrevió a lanzar una cerveza por fechas patrias llamada “La Patriota”, con una botella totalmente roja, otro hito en el mundo de las cervezas del Perú, que la rompió en todo sentido. Una de estas botellas llegó a manos de Gastón Acurio, quien la compartió por redes sociales. Al día siguiente, la cerveza se había agotado. 

Hoy, Candelaria es una de las cervezas artesanales más reconocidas del mercado y ese orgullo que tanto querían generar en los peruanos, lo sentimos nosotros por haber sido parte de este increíble proyecto que nos hizo ver al Perú con otros ojos. 

#LoHicimosConSed