Con Armando Paredes tenemos trabajando más de 10 años, co-creando juntos la comunicación y estrategia de marca que hoy día está posicionada como una de las más interesantes en el sector inmobiliario.

Las claves han sido varias. Por un lado, contar con un equipo fundador de primer nivel, con mucho talento, con harta creatividad y la exigencia necesaria para llevarnos a la estratosfera. Por el otro, entre Armando Paredes y nosotros se tejió un vínculo de confianza que se tradujo en una libertad creativa amplia para desafiarnos constantemente y lograr un tipo de comunicación de marca atípica, valiente, que va a contracorriente de lo que normalmente se hace en el tradicional mundo inmobiliario de nuestro país. 

Vender con personalidad 

Recordamos un cerco de obra que diseñamos para un proyecto que Armando Paredes lanzó, simple pero arrollador. Decía “Martinis de maracuyá mirando al mar un martes. Maravilloso”. Era una jugada arriesgada, no era la más lógica pero sí la más genuina. El resultado nos dio la razón. Alguien compró un depa de un millón de dólares después de leer el cerco. ¿Qué lo enganchó? ¿Qué pasó en la cabeza de esa persona al leer un mensaje que para muchos podría haber sonado a disparate?

La respuesta es que cuando una personalidad de marca es única y tiene una comunicación genuina amarrada a un producto excelente, no tiene que valerse de renders ni fotos ni efectos especiales para vender. Que algo auténtico tiene más peso en el imaginario de la gente que las convenciones tradicionales que nos dejan haciendo círculos sobre las mismas viejas ideas. Lo que está vivo provoca reacciones. Y ese es el tipo de comunicación que logramos construir de manera sostenida con Armando Paredes y de la que hoy nos sentimos especialmente orgullosos.  

Como Sed hemos estado involucrados en múltiples etapas del branding de Armando Paredes: desde su rebranding hasta en la creación de conceptos para algunos de sus eventos, campañas publicitarias, cercos de obra, regalos de fin de año, un libro, un brochure creativo y estrategias creativas diversas para darle notoriedad a la marca, como poner de moda pintar las casas de negro que se convertirían después en un nuevo Armando Paredes. La premisa era que siempre el diseño debía estar al servicio del mensaje. Y eso hizo que todo fuera diferente.

Siempre nos pusimos como reto producir piezas que no terminarán en la basura, piezas que la gente quisiera conservar. En esta dirección, hicimos un brochure súper creativo que en su parte reversa era un poster muy bonito que muchas personas luego colgaban. Ganamos un Latin American Design Awards en la categoría Editorial por ese brochure en el 2017.

Así como el brochure, salieron posavasos, marcos, una colección de fotos, postales y unas libretas que hicimos por los 10 años de la marca y que conceptualizamos alrededor de los aprendizajes de la marca, después de hacer un workshop con todo el equipo para sacar a la luz esas lecciones. 

Co-creando las paredes de este Armando 

Una de las cosas que aprendimos con Armando Paredes ha sido trabajar en co-creación. Cuando tienes un cliente brillante, no todas las respuestas las vas a tener tú. En este caso, nuestro trabajo era saber escucharlos y saber elevar sus ideas, potenciarlas y aterrizarlas de la mejor manera posible. Creamos una sinergia entre ellos y nosotros al servicio de las buenas ideas, generando procesos muy enriquecedores para todos. 

La frase “no hay que ser serios para tomarse las cosas en serio” es una frase que se la escuchamos al fundador y que supimos elevarla porque resumía muy bien su filosofía de marca. Hoy es su sello distintivo y parte esencial de su filosofía. 

Armando Paredes es una marca que se atrevió a hablar antes de mostrar. Estaba buscando un diálogo y por eso su esencia está en su comunicación, en sus palabras y en su pensamiento. Hoy es una marca que todos conocen en el sector inmobiliario por su comunicación inusual, inesperada y humana.